Juan Carlos Giraldo Valencia, director de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (ACHC), en la conferencia inaugural del XIV Congreso Internacional de Hospitales y Clínicas, el pasado 13 de julio, exhortó al sector salud a responder a la incertidumbre de estos tiempos en el país y en el mundo, con la potenciación de los aprendizajes y la visibilidad obtenidos en la pandemia de COVID-19.
El director de la ACHC invitó a aprovechar las experiencias alcanzadas en la pandemia, en las que ganamos como país, como sector salud y como sistema, como es el caso de la visibilidad que puso la salud como prioridad en las agendas mundial, nacional y local. También, la practicidad lograda para resolver problemas en lo inmediato, la ampliación de la capacidad de gestión, la pequeña revolución en el funcionamiento del sistema de salud al obtener una coordinación impecable en la gestión de la pandemia, basada en conocimiento y poder ejecutivo. Además, la implementación de modalidades de atención que se planificaban a 15 o 20 años y que debieron implementarse con urgencia en la pandemia, como telemedicina, atención domiciliaria, entre otras.
El líder gremial enfatizó que ante el agobiante ambiente de incertidumbre por causa de la guerra en Ucrania, la recesión económica, la crisis energética, el cambio de gobierno y la pandemia, entre otros factores estresantes, la invitación a los representantes del sector hospitalario en particular, es a diseñar un campo de atención a la medida de sus instituciones, con propuestas, fórmulas, guías y orientaciones disponibles, a corto, mediano y largo plazo, de acuerdo con el nivel de intensidad de la atención que se desea brindar en cada institución.
Reiteró además que el compromiso de la Asociación como gremio desde hace mucho tiempo, es llevar a idear a los líderes del sector hospitalario desde la experiencia, aprovechando enseñanzas de la memoria anterior y de la observación profunda, a través de perspectivas y hechos recientes que puedan orientar la gestión, para después ir a una prospectiva, a imaginar el cambio proyectado en el tiempo y traerlo al presente para implementar medidas desde el momento actual encaminadas a lograr ese cambio futuro.
“Si ganamos visibilidad, no la podemos perder. Como sector tenemos que elevar la moral colectiva, entender que somos importantes, que un país y una sociedad viven porque este sector está abierto y funcionando. Esto tiene que llevar a reflexiones para exigir la importancia frente a los gobiernos que llegan, decirles que este sector es importante y sin él no puede funcionar nada del sistema, ni de la economía ni de la sociedad. La visibilidad la debemos mantener y debe servir para estar en los primeros puntos de las agendas en el país”, afirmó Giraldo Valencia.
Destacó que durante la pandemia se acabó la tramitomanía en el sistema de salud: “Giros directos, revisiones instantáneas, movimientos instantáneos de pacientes para resolver sus asuntos, primero era atenderlos y después la parte administrativa. ¡Eso funcionó! Nos demostró que el sistema funciona sin tanta tramitomanía. ¿Vamos a permitir ahora en el post-COVID que vuelva la tramitomanía, estratagemas que hay dentro del sistema para que las cosas no fluyan? No podemos permitir que nos devolvamos como sistema”. Agregó que debe defenderse la gestión del riesgo y el cumplimiento de los estándares de habilitación, y entender las competencias de cada uno de los actores del sistema que no se deben transferir.
El líder gremial advirtió sobre la situación de las personas que atendieron la pandemia: “El Talento Humano en Salud está fatigado. Eso no se resuelve simplemente proponiendo una reforma sobre remuneración y forma de vinculación laboral. Tenemos que sentarnos como sector y como sociedad a hacer un proyecto integral, donde se piense en remuneración más allá de un salario, el salario emocional, el bienestar del empleado, el nuevo papel de las Administradoras de Riesgos Laborales. No es un tema menor, se tiene que sanar de manera inmediata para tener vitalidad en el sistema en adelante”.
Recalcó además que tiene que haber una política nacional de fomento de la calidad que recoja todos los temas fundamentales del sistema de salud, que los incentivos dejen de ser un discurso muerto y se conviertan en políticas públicas reales, en políticas tributarias, políticas de fomento, conversaciones con el sector educación. Pero lo primero es el consenso en que la calidad es un jugador importante dentro del sistema de salud, una lección que dejó la pandemia.
Giraldo Valencia señaló que debe definirse un marco de sostenibilidad para corto y mediano plazo al sistema de salud: “El gobierno que llega encuentra una herencia del actual, los procedimientos y métodos del Acuerdo de Punto Final: es probable que se requiera una secuela, una nueva versión del Acuerdo. También llega con un pan debajo del brazo: la liberación de reservas técnicas que se tiene que hacer antes del 30 de septiembre para pagar cartera vencida de las IPS, entre 2 y 3 billones de pesos que va a recibir el nuevo gobierno y lo tiene que saber ejecutar en los primeros días; con eso arrancaría con pie derecho ese marco de sostenibilidad del corto y mediano plazo”.
El director de la ACHC se refirió a otros pendientes importantes: “Desde el gremio hospitalario, la postura es especializar el papel de las EPS y orientarlo hacia la administración regulada; la coherencia interna del sistema puede depender de ellos, si hacen bien las cosas en el esquema de administración. Simultáneamente se tiene que hipertrofiar el papel de ADRES, una de las entidades que floreció en pandemia, que demostró que sí lo puede hacer, para ser esa urna maestra de información y recursos. Este gremio más que hablar de cartera hospitalaria, quiere hablar más de seguridad, humanismo, calidad, mejor gerencia, formas innovadoras de atención. El sistema debe entender que tiene que seguir siendo dual, tenemos COVID pero tenemos mucha represa de lo No-COVID. Y una urgencia del nuevo gobierno: de todo lo que se pudo expandir, ¿cuánto se requiere, ¿cuánto puede ser sostenible, ¿cuánto es pertinente de mantener en el sistema de salud del post-COVID o postpandemia? Es una definición urgente”.
Y agregó: “Si quiere un impacto grande, en el nuevo gobierno tiene que haber un plan de fomento o preservación de servicios altamente sensibles, por lo menos Pediatría, Obstetricia y Salud Mental, que están a veces por fuera de las reglas básicas del mercado y tienen que ser preservados y fomentados con varios mecanismos, para contar con esos servicios vitales”.
Giraldo Valencia reiteró que desde la ACHC se tiene una propuesta de reforma al sistema de salud: “Es probable que haya que hacer reforma, hace mucho tiempo lo venimos diciendo; pero la reforma debe tener un método, nosotros tenemos propuesta de reforma con unos pasos que hemos denominado Ruta lógica hacia una salud progresiva. El primer paso grande es una formulación inteligente, arrancar sobre lo que tenemos, construir sobre lo construido, mejorar lo que funciona bien y modificar lo que no funciona. Lo segundo, tiene que haber un trazado diferente de fronteras de cada componente: gasto, fuente de financiación, forma de entregar servicios, coordinación público-privada que se tiene que mantener en la prestación de servicios, transformación de roles de muchos agentes. Desde la ACHC promovemos hace más de una década el 360, que es la llegada al hospital del futuro, pero otros agentes tienen que transformar su papel y tiene que haber cambios en la relación de poder; deberíamos abominar los esquemas de integración vertical, porque crean conflictos de intereses irreductibles entre los agentes; deberíamos evitar las zonas grises y deberíamos proponer que la información sea un activo, un bien público del sistema salud para toda la población. Y en la mitad de eso tiene que haber mucha tecnología para que nos automatice las relaciones”.
Kr 4 N° 73 – 15
Bogotá – Colombia
Tel 601 3124411
COPYRIGHT © 2020 – Todos los derechos reservados
Prohibida su reproducción parcial o total sin autorización escrita de su titular
Powered by Windows Channel